Hola buscador/a:
Si eres alguien que busca ser, estar y vivir en plenitud entonces este snack de mentalidad en forma de post en un blog es para ti.
Cuando digo que es necesario trabajar en nuestra mentalidad, es porque todo lo que pasa en nuestro día a día, sucede desde ese lugar. Continuamente emitimos energía desde nuestro cerebro y esa energía si no la cuidamos puede estar llevándonos a lo opuesto que queremos tener en nuestra vida.
4 formas en las que emitimos energía para manifestar
- Los pensamientos, ese discursito interno que tenemos todo el día.
- Las emociones que sentimos.
- Las acciones, lo que hacemos o no hacemos en nuestro día.
- La palabra, lo que decimos en voz alta.
Quiero que nos centremos hoy en la palabra, porque la palabra crea, el verbo crea y cada palabra tiene una energía diferente. Por eso es importante que en tu día a día observa qué estás pensando y sobre todo y poniendo especial atención a lo que dices, a lo que sale por tu boca.
Cuando hablamos estamos juntando todas nuestras energías para traer a la realidad lo que decimos y muchas veces solemos caer en usar adjetivos calificativos. Y es que cuando yo digo mucho, a la mente de cualquiera le viene una idea, una asociación.
Cuidado con los adjetivos calificativos
Los adjetivos calificativos me llevan a algo que es la dualidad y cuando yo salgo de lo que es neutral de mantenerme neutro y no me mantengo en mi centro lo que quería crear en mi vida o manifestar se pausa ya que mi energía se está yendo al pasado o al futuro.
Cuando yo uso la palabra mucho siempre va a ser comparado con algo y la mente va a tratar de comparar si realmente es mucho o no es mucho. ¿Y con qué lo va a comparar? Primeramente va a comparar con lo que yo haya vivido en el el pasado para saber si eso es mucho de verdad o no. También puede compararme con algo del futuro, depende de qué otras palabras esté usando.
Veamos un ejemplo muy tonto, yo deseo realizar un hábito nuevo, deseo mejorar mi vida y quiero levantarme más temprano por la mañana, despertarme a x hora. Si cuando yo empiezo a despertarme a esa hora continuamente hablo con los demás y uso la expresión de que “madrugo mucho” o si recibo ese mensaje de otra persona, voy a provocar en mí el activar lo que tenga mi mente guardado en el pasado en realación a madrugar mucho.
Mi mente va a buscar cuando yo estaba madrugando mucho qué circunstancias tenía, o también de todo lo que yo haya aprendido en relación a la palabra madrugar mucho. Si en mi familia había creencias o ideas de que solo madruga el pobre o que quien está obligado a madrugar es quien tiene que ir a la fábrica, va a conectar con todo eso.
No voy a estar realmente asociando esa acción que quiero implementar en mi vida y quiero manifestar en la realidad con emociones que la fortalezcan o potencian. Y aún menos si deseo ser rico en mi vida y el madrugar está asociado en mi mente a pobres. Todo eso hace que no pueda hacerlo con la misma rapidez, facilidad e inmediatez porque estoy bajando mi vibración energética.
La energía emocional alimenta mi deseo, lo que quiero manifestar pero si mentalmente yo estoy asociando ideas y conceptos negativos, de nada sirve que yo haga visualizaciones y repita rituales cuando no cuido lo que hablo.
Por eso el snack de mentalidad que te traigo hoy es avisarte de que cuides el uso de adjetivos calificativos y cada vez que te pilles usando alguno hagas esta pregunta: ¿comparado con qué? Para tomar consciencia de que te estás alejando de la neutralidad.
Otro ejemplo sencillo: quiero estar delgada (adjetivo calificativo). Mi mente va a pensar si estoy o no ¿comparado con qué? cuando era adolescente o una niña, con otras personas…
Me está llevando al pasado, a la pérdida, a lo que tuve y ya no tengo. vale
Necesito darle a mi mente la perspectiva de que me está comparando con algo no está en el momento actual y en el presente y puedo responder con la misma moneda: comparándome con la persona que voy a ser dentro de 7 días o de un mes.
Es muy fácil caer en el uso de adjetivos calificativos que sin darme cuenta me bajan la energía que necesito para poder crear mi vida y materializar lo que deseo.
Palabras a evitar
Las palabras como: no, nadie, nunca, nada, ningún, ni o jamás. Todas estas palabras las escuchábamos cuando estábamos siendo programados por nuestros padres, cuando se nos estaba castigando o reprimiendo nuestro ser, nuestra naturaleza. Escuchábamos: no, no se toca o no vas a ningún sitio.
Este tipo de palabras te arrastran y conectan con esa programación antigua que no es la que nos va a ayudar a traer a este mundo, a crear la vida que estás queriendo.
3 palabras que son verbos que usa la luz
- Creer: Yo creo que…
- Confiar: Yo confío en que…
- Agradecer: agradece todo.
Agradezco que me he dado cuenta que estaba usando adjetivos calificativos. Creo que a partir de ahora lo haré mejor cuando hablo. Confío en que cada vez será más fácil.
La energía de las palabras
Podemos encontrarnos palabras que en definición deberían de significar lo mismo pero a nivel energético no van a provocar los mismos acontecimientos a nivel mental, emocional y energético.
¿Vida sin límites o vida ilimitada? A nivel conceptual y de significado deberían de ser lo mismo y producir el mismo efecto y no es así porque no activan las mismas emociones, los mismos recuerdos, ni las mismas zonas en nosotros.
Y hasta aquí este snack de mentalidad, recuerda que no basta con que lo leas, proponte ir aplicándolo en en tu vida, proponte ir un paso cada vez. Todo es entrenable y tu mente más.
Gracias por ser y estar, nos vemos en otro post.
Sabina ✨
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